viernes, 27 de septiembre de 2013

adios colegio 1

El timbre sonó y la tensión parecía aumentar  más y más a cada instante. Adelante los profesores daban discursos que todos aplaudían sin mucha emoción. Dentro de mi muchas emociones se confundían con un poco de nostalgia ya que quizá al ser pronunciada las últimas palabras de aquella profesora a quien conocía desde hace tantísimo tiempo,  justo cuando toque el timbre y me toque cruzar el umbral de aquella puerta, que me vio entrar hace mucho tiempo con alegría y ganas de ser grande, se acaben los mejores años   de mi vida que no entiendo porque dicen llamarse así pues para mí lo único que me dieron fueron dolores de cabeza. Segundo tras segundo en  mi mente desfilaban recuerdos olvidados y sensaciones perdidas en el tiempo. Empecé a recordar lo que viví y soñé sentada aquí, incluso recordé las lágrimas que sentía cuando en el pasado me imaginaba este momento. El  tiempo avanzaba, entre recuerdos y tristes silencios. Aquel que siempre creí que estaba lo suficientemente lejos para pensar en ese momento pero ya no era así estaba aquí y nada podía hacer quería llorar quería gritar pero no podía pues había llegado el momento de la despedida. Vi a mi alrededor que todos se paraban con caras tan tristes como la mía unos lloraban y otros se quedaban en silencio como yo. De repente alguien me abrazo me volteé y vi a mi mejor amiga llorando. Entonces me pare y me entro algo tan raro como cólera o algo así y empecé a destrozar  todo a gritarles que no lloren que todo estaba bien y que era inevitable todo esto. Entonces me desperté asustada por haber hecho todo esto pero me di cuenta de que todo había sido tan solo un sueño que todo estaba bien yo aún estaba en mi cama. Mire mi reloj eran las 3 de la madrugada del 3 de abril del año 2013. El miedo invadía mi corazón el tiempo pasaba y ese sueño era precisamente podría convertirse en realidad pronto.

Los días parecen cada vez más cortos. Poco a poco a va llegando el momento en que aquella horrible pesadilla suceda por fin. Ya estamos de vacaciones de medio año y hoy me pongo a pensar en cómo se pasó el tiempo. En como en un abrir y cerrar de ojos pasamos de ser aquellos pequeños niños llenos de ilusiones que corrían para todos lados, que cantaban con mucha emoción, que se sentían como hermanitos mientras más pasaba el tiempo y mientras mas no íbamos conociendo. Ahora pues que ya parece que el momento de la separación se acerca vienen a mi mente miles de recuerdos y momentos compartidos con todos ellos. De repente recuerdo cómo es que llegamos al colegio con tanta ilusión, recuerdo también como nos sentimos cuando nuestra compañera tuvo que irse al cielo, pero en aquella época el dolor no era demasiado porque todos estábamos juntos para apoyarnos mutuamente. Lo que sentí al descubrir que nos dividían en dos solo fue el presentimiento de que más adelante llegaría esto que ahora es la realidad. Pero que más da pues quizá aún quede tiempo de solucionarlo aunque ya no sé si se podrá… solo no debemos perder las esperanzas.

CONTINUARA ...

Esperanzas aveces me faltan y fuerzas también ya estemos a fines de setiembre y siento que  el tiempo se hace a cada instante mas corto. No puedo creer y no puedo aceptar que todo esto este a punto de acabar quisiera no decirles adiós sin embargo creo que es inevitable el adiós que hoy esta  cada vez mas cerca de mi. Si tan solo todo volviera a empezar apreciaría cada instante que pase junto a ustedes si tan solo pudiera retroceder escribiría un libro de todos los días y las aventuras que vivimos y así quizá jamas las olvidaría. Se que dentro de mucho ya no nos recordaremos y olvidaremos que un día estuvimos aquí. No se puede retroceder y lo único que desde ahora me dedicare a hacer es disfrutar cada minuto y segundo junto a ustedes.

diario de ana frank

jamas alguien ha calado tanto en mi corazón como tu. hasta ahora no puedo entender cuan injusto es el mundo y mas con personas como tu, aunque ahora me doy cuenta que quizá fue por las circunstancias de tu vida que llegaste a ser quien eras. Ana frank aunque jamas se cumplió tu innegable sueño de ser escritora se que con tu única creación  eres inmortal y por mi parte no pretendo olvidarte jamas. durante estas semanas fuiste una acompañante en mis aventuras y tu historia endulzo mis momentos triztes. con tu forma de ser me mostraste cuanto es lo que le tengo que agradecer a Dios por darme tanto.  gracias ana frank por mostrarme cuan bella es la vida y cuan bello es el amor.