II
Pasaron 4 días y extrañamente dejaron de llegar los mensajes
rutinarios, todo su mundo se sumió en un silencio profundo y en una soledad
inaudita. A los ojos de los demás ella seguía siendo la misma de siempre.
Sonriente y entusiasta, sin embargo su corazón ya no latía como antes. Sin
razón alguna aquel chico con el que compartió el momento más bello de su vida,
había desaparecido. Sin razón alguna sentía que su mundo se desvanecía poco a
poco, aquella tristeza se llevaba algo de su corazón que a pedazos se partía.
Trato de llamarlo y su celular un día dejo de sonar, luego de 2 semanas sin
saber nada una llamada cambio su sonrisa por lágrimas y su entusiasmo por la más
grande depresión que jamás se ha visto en el mundo.
- hola
- ¿con quién hablo?
- ¿soy yo, no me reconoces?
- matweuz porque no me
llamaste- dijo casi entre sollozos- me tenías muy angustiada
- tengo algo que contarte y sé que no será fácil, dime cuando
vienes- dijo en tono severo
- la verdad no lo sé, te extrañado demasiado- ella ya no pudo
más y se echó a llorar y entre sollozos dijo- te avisare cuando…
Pero el teléfono ya había sido cortado y nunca supo si esa
última frase había sido escuchada del otro lado.