Hablar leer o escribir de amistad, pero no la amistad normal, sino aquella amistad ideal en la que los individuos involucrados sean capaces de dar todo de si para avanzar juntos. En esta madrugada mi corazón quiere recopilar las alegrías y tristezas que me han hecho caer en este corto caminar de la vida, conociendo así la desdicha de encontrar personas que no merecían el aprecio de lo que yo considero, modestia aparte, este corazón sincero. Hoy lo escucho recordando las alegrías que los muchos seres
provocaron en mi vida y por palabras o acciones se alejaron de mí. siempre he
pensado que la amistad y la felicidad son fugaces, no hay cosa de la que más
sepa que de esto porque han sido muchas las veces en las que creí, soñé y trate
de mantener una amistad, sin embargo, también fueron muchas las veces en las que tuve que llorar porque simplemente decidieron dejarme en el camino. Pero cuando lo deje de intentar encontré un rinconsito
en este mundo en el que podía ser feliz, una lucha constante de palabras y
risas, un pequeño espacio de estrés y algo de indiferencia entre personas tan
distintas. A veces nos agarra el sentimentalismo y nos quedamos callados, cada
uno en su mundo mientras que pienso en que no debería acostumbrarme a esto, sin
embargo sigo riendo con tantas cosas y planeando aún más aventuras para cuando
quien se vaya regrese o para cuando llegue el momento inevitable de la
separación. La amistad para mí es un constante caminar juntos sobre una tabla
de madera, cogidos de la mano muchas veces nos caímos, uno o dos a la vez solo
pocos nos quedamos unidos, espero poder llegar a su lado al otro lado del
camino.